El desarrollo histórico de la hidroterapia animal es un viaje fascinante que se remonta a la antigüedad. Ya en civilizaciones antiguas como Egipto se utilizaba el agua para la terapia animal. En la Edad Media, la terapia con agua continuó, sobre todo en Europa. En el siglo XIX, la hidroterapia animal ganó popularidad en el Reino Unido y surgieron instalaciones especializadas.
En el siglo XX se introdujeron técnicas y equipos modernos, como cintas de correr subacuáticas, para aumentar la eficacia de la terapia. En la actualidad, veterinarios y fisioterapeutas de todo el mundo utilizan la hidroterapia animal para tratar lesiones, mejorar la movilidad y promover la salud de los animales. La historia de esta terapia muestra cómo ha evolucionado desde prácticas ancestrales hasta convertirse en un método reconocido y eficaz de rehabilitación animal.