El uso del agua para curar y rehabilitar animales se remonta a la antigüedad. Los antiguos griegos y romanos ya utilizaban agua de mar para tratar caballos y lesiones de combate en animales militares. Fundada en Inglaterra y Estados Unidos en los años 80, la hidroterapia moderna para perros se ha extendido por todo el mundo. Hoy existen instalaciones especializadas en hidroterapia con cintas de correr subacuáticas, bañeras de hidromasaje y piscinas dedicadas, con distintos tipos de equipos para maximizar los beneficios de la terapia.